Para Ver



Al hospedarse en O Eido de Celia, el visitante se encontrará al sur de la provincia dePontevedra, en la Comarca del condado . Esta es una zona variada tanto porpaisajes, que la hacen idónea para visitar en cualquier estación del año, como porcultura, por la idiosincrasia propia de la Galicia interior. Comprobarán ustedesfácilmente nuestra intensa e histórica relación con Portugal, constatada desde la Gallaecia romana hasta la vida en común actual. El Condado comprende losmunicipios de Ponteareas, As Neves, Salvaterra de Miño, Mondaríz y Mondaríz-Balneario, y geográficamente se sitúa en el valle del Tea, hasta su desembocadura en OPai Miño. La zona le debe el nombre al título nobiliario creado por el Rey FelipeIII el 20 de febrero de 1613 a favor de Diego Sarmiento de Sotomayor e Mendoza,señor del Sobroso y de Salvaterra, lo que deja a las claras la nobleza de la zona.





Si el visitante quiere, no necesita desplazarse más de 10 km de O Eido para disfrutar de todo su tiempo. A menos de esa distancia puede ir a playa fluvial de A Freixa con sus instalaciones deportivas y con su paseo hasta Mondariz. También está el monte de San Cibrán, origen de rutas senderistas que pasan por Os muiños de Couso y el Faro de Budiño, o si de senderismo se refiere pueden ir a la Picaraña, y desde ahí, pasando por la Pena do Equilibrio y el castillo del Sobroso, llegar, ya en los montes de A Paradanta, hasta el santuario de A Franqueira. Y por supuesto al lado de la casa está el pueblo de Ponteareas, siempre lleno de vida.



Mención especial requiere Mondariz-Balneario. Alojándose en O Eido de Celia es inevitable la tentación de hacer un viaje en el tiempo a la Belle Epoque de finales del siglo XIX y comienzos del XX, visitando el Balneario de Mondaríz. El lugar, en un ambiente repleto de encanto, sosiego y lujo, recibía por aquel entonces a personajes ilustres y selectos de la cultura, del pensamiento y de la política de la época, como Emilia Pardo Bazán, Rosalía de Castro, Isaac Peral, John Rockefeller III, Benito Pérez Galdós, Castelao, Primo de Rivera, la reina Isabel de Portugal, o el propio Alfonso XIII, que en 1925 le concedió el título de “Muy Hospitalaria Villa”. Decía del lugar el Nobel de Literatura José de Echegaray que “Esto no es un Balneario; Es el palacio de las aguas, ni en España ni en el extranjero hay nada superior”. La Guerra Civil paralizó la vida del lugar, y un incendio en 1973 terminó una época dorada, hoy totalmente recuperada y adaptada al nuevo siglo, incluyendo, además de su espectacular Palacio del Agua, un bello campo de golf de 18 hoyos.



Pero si se decide conocer la Provincia de Pontevedra, O Eido está estratégicamente ubicada. A menos de una hora se encuentran maravillosos lugares. Presuponiendo que al visitante de esta zona le gusta la naturaleza, la visita a Islas Cíes es obligatoria. Parque protegido y verdadero paraíso natural. Es un fantástico plan pasar un día allí. Vayan preparados para la playa, pues ahí se encontrarán con la mejor playa del mundo para The Guardian: la playa de Rodas. O se pueden hacer senderismo por las impresionantes rutas que se encuentran fácilmente en internet. Pero vayan a lo que se vayan, haga el tiempo que haga, lleven protección solar y compren el billete de barco con mucha antelación.



ILLAS CÍES



En la parte sur de la bahía protegida por las Cies está Baiona: La Marbella gallega (junto con Sanxenxo). Se puede pasar allí otro día entero. Tiene mil locales distintos y mil cosas que hacer, sí, pero concretamente desde el paseo exterior al recinto del Parador Nacional se puede contemplar la más espectacular puesta de sol que se pueda ver. ¿No lo creen? Por favor, vayan y compruébenlo. Es seguro que no les defraudará.

En colaboración con la naviera «Mar de Ons» que transporta a miles de visitantes a las islas. Ponemos a disposición de nuestros clientes la opción de reservar con anticipación los billetes, y no perder la oportunidad de visitar este maravilloso entorno natural conocido en el mundo entero.

Para efectuar la reserva de billetes solamente tendrás que indicarnos el día y número de personas.

Baiona



Y si de Baiona bajan a la esquina suroeste de Galicia, se encontrarán, al cabo de 30 minutos de un precioso paseo en coche (o moto, o bici….), con el pueblo marinero de A Guarda, donde desemboca el Miño, en frente del pueblo portugués de Caminha y en las faldas del mítico monte de Santa Tecla, donde además de una vistas espectaculares, podrán visitar unos de los más afamados y cuidados castros celtas de Galicia. Los temporales en el puerto de A Guarda son un espectáculo natural (viéndolos desde lejos, por supuesto), ya que se puede comprobar como el, en primavera y verano, calmado océano, rebasa el espigón del puerto como si no midiese los 6 metros que tiene de altura. Para completar la hermosa ruta, antes de llegar a A Guarda no estaría mal parar en el Monasterio Cisterciense de Santa Maria de Oia y tomar algo en su pequeño puerto mirando hacía la inmensidad del Atlántico, y para finalizarla, de regreso para OEido pasar por la hermosa tierra vitivinícola de O Rosal, subzona de la Denominación de Origen Rias Baixas

O Morrazo



En el lado norte de la Ría de Vigo se encuentra otro gran lugar emblemático, a 40 minutos de la casa: en la península del Morrazo, con sus pueblos Moaña, Cangas y Bueu, encontrará las más hermosas playas de Galicia, y si es a la playa a donde el visitante quiere ir algún día, es ahí donde recomendamos ir. Se puede elegir una cualquiera al azar, sabiendo que ninguna defrauda. Pero si van a Menduiña, tome usted algo en el chiringuito viendo el horizonte. Sin pensar en nada. Ya nos dirán.



Estando por esa zona, y de camino de vuelta a O Eido de Celia, es recomendable visitarun lugar perdido “solo” por la vistas. Pero ¡qúe vistas!. El recuerdo de la ría de Vigo y del emblemático puente de Rande quedará fijada en su memoria para siempre. Sigan el google maps poniendo «el mejor banco el mundo. Redondela». Si no,imposible llegar. Pero repito, es “solo” para ver las vistas. Y aunque sea “solo” para eso,también lo recomendamos.



Un poco más al norte, a 40 minutos de la casa, está la preciosa ciudad de Pontevedra. Disfruten de su casco viejo, maravilloso sitio para cenar y tomar una copita. Es una noble ciudad que siempre tiene mucha vida, pero que en verano destaca especialmente porque Sanxenxo y Portonovo están a un paso. Y a Portugal siempre hay que tenerlo presente. Se puede ir a las “EuroCidades” de Arbo-Melgaço, Salvaterra-Monçao o Tui-Valença, o al parque Natural Peneda-Gerês, en el que está el santuario de Nossa Senhora da Peneda Y si quieren disfrutar de una ciudad diferente, hermosa, patrimonio de la humanidad, pueden ir a Oporto, belleza de lo antiguo y lo moderno combinado. Si van, paseen por el puente Luis I (si no tienen vértigo, claro), coman en la ribera del Duero, hagan una pequeña cata de vinos en la bodegas de Gaia, y den un paseo en barco. Oporto siempre merecerá la pena.



Pero pararse aquí sería faltar a las riquezas de Galicia. En excursiones de un día se podría visitar nuestra capital Santiago de Compostela, y pasear por la Rua do Vilar, Rua do Franco y las plazas de la catedral. Tambien Fisterra o A Coruña, que no quedan muy alejadas por la autopista. Y al este de la casa está la provincia de Ourense, cuya capital está a 50 minutos de O Eido. Visitar las Burgas y cenar por su casco viejo es maravilloso. Y en la provincia están Carballiño, Ribadavia y Celanova. Si tienen la oportunidad, un paseo en catamarán por los cañones del Sil es algo inolvidable.



Un poco más al norte, a 40 minutos de la casa, está la preciosa ciudad de Pontevedra. Disfruten de su casco viejo, maravilloso sitio para cenar y tomar una copita. Es una noble ciudad que siempre tiene mucha vida, pero que en verano destaca especialmente porque Sanxenxo y Portonovo están a un paso. Y a Portugal siempre hay que tenerlo presente. Se puede ir a las “EuroCidades” de Arbo-Melgaço, Salvaterra-Monçao o Tui-Valença, o al parque Natural Peneda-Gerês, en el que está el santuario de Nossa Senhora da Peneda Y si quieren disfrutar de una ciudad diferente, hermosa, patrimonio de la humanidad, pueden ir a Oporto, belleza de lo antiguo y lo moderno combinado. Si van, paseen por el puente Luis I (si no tienen vértigo, claro), coman en la ribera del Duero, hagan una pequeña cata de vinos en la bodegas de Gaia, y den un paseo en barco. Oporto siempre merecerá la pena.